lunes, 14 de julio de 2008

MISANTROPO


Balada No 1 en Sol Menor Op 23 (Fryderyk Franciszek Chopin)

Cual si no bastara con tener mala memoria y la cabeza llena de ideas confusas pululando todo el día, se le hace imprescindible mantener latente la puta duda de lo que fue y lo que parece va a ser... ¿Ser qué? ¡Como si fuese a ser! No son otra cosa que fragmentos coprónimos esos que pasan en impulsos eléctricos entre el pequeño torrente químico donde se da la sinapsis. Pensamientos temblorosos completamente hechos de miedo, hijo del orgullo. Un misántropo digno jamás inclinaría su cabeza ante ideas de arrepentimiento y bondad natural en los seres humanos, ¡jamás!

Temblores a cada instante, gotas tibias y saladas, humedad fría sobre la piel. Impotencia, vergüenza consigo mismo por no ser, por creer. Se culpa siempre que le es posible por detenerse a mirar hacia atrás y elevar plegarias para que eso que ya está pintado en la pared cobre vida nuevamente y termine de hacer lo que se supone debería haber hecho. Es simplemente la mezcla de nostalgia y repugnancia lo que le hace ser tan estulta y veladamente orgulloso, cerril. Ha jugado ya un buen tiempo en ese escenario, lo conoce bien, sabe cuales son los trucos que debe usar y se ha fijado en ellos con tanta fe que desconoce otras maneras, se hizo a sí mismo ser lo que evitaba ser: el limpiador de demonios, quien nunca consigue su fin. Cabe la posibilidad de que alguna vez despierte y deje de ser aquel que no puede llegar a lo que desea, o que deje de desear y de una buena vez decida saltarse todo el proceso y llegue al final para confirmar que lo que fue y no terminó de ser, aunque parezca llegar a ser, no puede ser lo que ya antes no logró ser. Cuando algo nace muerto, nace muerto.

Ha de suponerse que la confusión y el orgullo no se llevan de la mano, pero sí; el orgullo está cuando la confusión le hace creer seguidamente que ha perdido aquello que destacaba entre lo demás, aquello que le hacía brillar entre los demás; entonces aparece en él junto con el orgullo que se yergue más firme, la necesidad de recuperar aquello, de volver, de mirar a atrás y desear con fuerza... Y un deseo lleva a otro y ese a otro, deseando cada vez más, llegando a negarse casi por completo mientras contradictoriamente quiere afirmar que es lo que fue. Seguro lo diagnosticaría acertadamente como una enfermedad de esas que sugieren haber salido de las consecuencias emocionales y psicológicas de una guerra, un efecto secundario que le hace sentir como si hubiese quedado atrapado en angustia, entonces pasa a través de la mimesis desde la ilusión a caer realmente en angustia, y luego de deambular entre su niebla llega a un estado más profundo, la depresión, en ella comienza el proceso de autoflagelación, mutilación emocional y negación, castrando así toda posibilidad de valerse por sí solo; es allí cuando empieza a sentirse en soledad, la carencia que nunca tuvo ahora se le hace manifiesta brutalmente, antes no la había conocido y ahora lo hace débil, un ser despreciable, dependiente, uno más entre los millones que desean compañía, otro ser vulgar, homogéneo a la gleba que lo rodea. Cayendo en lo común se cae en la miseria, todo lo que alguna vez fue quedó disuelto en aquel tiempo cuando se mantuvo en confusión, en todas esas horas que de duda en duda le quitaron la firmeza.

No se es solo por existir, no se es por ser, se es por el hacer. Y era todo lo que había hecho, cuando lo dejó de hacer se perdió en el vacío de lo común, cayó al fondo de lo que la gente vive todos los días. Solo el desprecio es la salida. Abrazar nuevamente la indiferencia sin pensar en lo que fue sino simplemente en ser, es lo que le puede devolver aquello que en su momento creyó perder, eso que dejó ir por el hueco de la duda y la confusión. No tiene por qué mirar a atrás queriendo recuperar lo que por la venenosa incertidumbre se hizo oculto en algún rincón de su ser, lo debe recuperar solo por ser, traerlo de nuevo a la luz no en un intento de ir hacia adelante estando como atrás sino de ir como quiere ir.

BERNARDO BARRERA

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